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Elaboracion de los rellenos nordicos naturales



EL INTERIOR:

Antes de ser utilizados como relleno de nórdicos y almohadas, la pluma y el duvet, también llamado plumón, se someten a largos procesos de higienización, limpieza y esterilización, con extensos ciclos de lavado, centrifugado y secado que aseguran una perfecta optimización para su uso.

El duvet es un copo ligero y suave, de forma tridimensional, compuesto por un pequeño núcleo central del que parten largos filamentos que al entrelazarse, forman multitud de cámaras de aire, ofreciendo un excepcional y único aislamiento.

Cuanto mejor es la calidad del duvet, la capacidad aislante aumenta, proporcionando al nórdico gran volumen con el mínimo peso.

La pluma, de forma plana y bidimensional, contiene un filamento sólido central. Utilizado como relleno de almohadas aporta un soporte más firme que el duvet.

La correcta selección del relleno es fundamental para asegurar la ligereza, suavidad, capacidad de aislamiento, capacidad de recuperación de volumen original, poder higroscópico, durabilidad y resistencia del relleno.

EL EXTERIOR:

Para los rellenos naturales se utilizan tejidos especiales de alta densidad que impiden la salida del duvet o pluma hacia el exterior. Los tejidos son seleccionados por su alta transpirabilidad, el acabado SanProcare® aplicado al tejido aporta más resistencia y un aspecto suave y sedoso, a la vez de proporcionarle una excelente capacidad de absorción y una rápida evaporación de la humedad.

Los rellenos más excelsos utilizan tejidos muy finos, elegidos especialmente para que no resten propiedades al duvet, como son las finas batistas de algodón que proporcionan el mínimo peso.

Los rellenos sintéticos están fabricados con tejidos suaves y ligeros, tratados para conservar la fibra interior en perfectas condiciones y asegurando un óptimo rendimiento.